Utilizo una técnica propia desarrollada en mi taller. Mi intención era dejar participar el destino en el proceso e inspirarme. El punto de salida ha sido una palabra. La intención ha sido de meter la imagen fuera de balance, de buscar una nueva imagen en la imagen y luego repintarlo modificando hacia un ángulo nuevo. Un proceso que se repite – pintar – revelar la pintura con líquidos – pintar de nueva, hasta el punto que el sentido del imagen armonía con la idea de origen - la palabra. Cuando la imagen final se haya secado, después de unas pocas semanas, se procesa por tres diferentes tipos de barniz, para llegar a la profundidad y dimensión, quebuscaba lograr. Es un proceso largo que requiere precisión, paciencia y una mente abierta. El marco está cubierto con pan de oro que luego se procesa con varios productos químicos que hace oxidar y envejece, una fundación intemporal donde la palabra pueda descansar.